Antes de que Luke Skywalker vendiera juguetes y los trekkies dominaran convenciones, apareció una nave madre que prometía llevar la ciencia ficción a la tele con calidad de cine. En 1978, Glen A. Larson prendía motores con Battlestar Galactica, un delirio cósmico con sabor bíblico, explosiones recicladas y una misión imposible: sobrevivir a los Cylones… y a los ejecutivos de ABC.
La serie fue la respuesta televisiva al furor de Star Wars, pero con identidad propia. El piloto costó lo que una película, y se notaba: trajes brillantes, modelos de naves enormes, efectos especiales a lo Hollywood.
“Quisimos que el piloto se sintiera como un estreno de cine. Hasta se proyectó en salas antes de salir por TV.”Lorne Greene, el Comandante Adama, venía con chapa: había sido el patriarca de Bonanza, uno de los westerns más largos de la historia. Lo suyo era dar autoridad con solo mirar. Y acá, en la nave madre, era literalmente el padre de todos. Richard Hatch (Apolo) era un galán de los '70 que había pasado por Hawai 5-0, La isla de la fantasía y Las Calles de San Francisco. Galáctica lo convirtió en héroe estelar. Y le costó soltar el personaje: décadas después, fue uno de los principales impulsores del regreso de la saga.
- Glen A. Larson, entrevista en Starlog, 1979
“Para mí, Apolo era más que un personaje. Era una visión de esperanza en medio del caos.”Y después estaba Dirk Benedict, el carismático Starbuck: fumador empedernido, mujeriego, jugador… todo lo que el manual de héroe decía que no se podía ser. Benedict venía del teatro y el cine independiente, pero se volvió famoso por esta serie, y más tarde… por ser Templeton Peck en Brigada A. Imposible olvidar esa sonrisa canchera.
- Richard Hatch, entrevista en Sci-Fi Channel, 2003
“Starbuck tenía una sola religión: la suerte. Y a veces funcionaba.”La serie tenía ambición, pero también presupuesto finito. Reutilizaban explosiones, planos de naves, incluso escenas completas. Y aunque el público bancaba, los costos la hicieron inviable. Una sola temporada, y chau.
- Dirk Benedict, entrevista en TV Guide, 1981
“Teníamos más fans que presupuesto. Y los fans no pagan combustible para una nave espacial.”Después de la serie, Greene siguió en TV hasta fines de los ‘80. Hatch quedó asociado para siempre a Apolo, pero revivió en el reboot del 2004 con otro papel. Benedict, fiel a su estilo, fue y vino entre la tele, el cine clase B y libros polémicos.
- Tom DeSanto (productor del intento de revival), charla en WonderCon, 2001
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