En 1999, Cartoon Network nos presentó una joya que combinaba terror, comedia y surrealismo: Coraje, el Perro Cobarde. En el medio de la nada, en Nowhere, vivía un perrito rosado que temía hasta su propia sombra… pero que jamás dudaba en enfrentarse a lo imposible para proteger a sus dueños, Muriel y Justo. Muriel, tierna y bondadosa, siempre veía lo mejor en todos, mientras que Justo, gruñón y desconfiado, completaba el trío con su humor ácido y sarcasmo permanente.
La serie destacó por su estilo visual único, mezclando animación 2D, CGI, arcilla y stop-motion, lo que le daba un toque surrealista y distintivo. Coraje era valiente aunque miedoso, un héroe que corría detrás de sus temores con patas temblorosas pero corazón gigante, haciendo reír y conmover al mismo tiempo.
“Coraje es una representación de cómo enfrentamos nuestros miedos. No es un héroe tradicional, pero su valentía radica en seguir adelante a pesar del miedo.”Cada episodio mezclaba sustos, gags visuales y momentos tiernos. Coraje corría, ladraba y a veces gritaba como loco, pero su amor por Muriel y su sentido de la justicia lo hacían imposible de abandonar. Los villanos, por extraños que fueran, siempre provocaban risas y tensión, mientras el perro rosado demostraba que el valor no es la ausencia de miedo, sino la determinación de actuar pese a él. La serie dejó una marca imborrable, no solo por sus monstruos y aventuras, sino por el corazón enorme de un perrito que enseñó que incluso los más pequeños pueden ser grandes héroes.
- John R. Dilworth, creador de *Coraje, el Perro Cobarde*
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