Después de ser dado por muerto, el ex-policía Michael Long recibe una nueva identidad: Michael Knight. Al servicio de una fundación secreta dedicada a combatir el crimen, su mejor arma no es un arma... es KITT, un auto inteligente, blindado y con conciencia propia. Juntos recorren los caminos, enfrentando amenazas que ni la policía puede detener. Michael pone el corazón, KITT pone el cerebro… y entre los dos, forman la dupla más increíble del asfalto.
- KITT hacía uso de un motor de tipo Kight Industries Turbojet que permitía que pudiese acelerar de unos 0 a 97 km/h en 0,2 segundos. También era fantástico su consumo: poco más de 1,17 l/100 km.
- En las escenas en las que KITT conducía de forma autónoma, en realidad había un piloto escondido, vestido con forma de asiento, que lo dirigía desde atrás.
- Durante el rodaje, Hasselhoff tuvo un accidente a bordo de la máquina, si bien quien manejaba era ese piloto misterioso del que ya hablamos. El Auto Fantástico se quedó sin frenos y, para no caer al agua, debieron chocar contra un árbol.
- Tras el final de la serie, y como no conseguía ningún papel que le resultara interesante, Hasselhoff se dedicó a su otra pasión: la música.
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El Auto Fantástico: “Sí, el tipo hizo historia con un auto que hablaba” 🚗🤖
Cuando en 1982 apareció El Auto Fantástico (Knight Rider para los amigos), no era solo una serie de acción más. Era la mezcla perfecta entre tecnología y aventura con ese toque ochentero que hoy nos saca una sonrisa. Michael Knight y su compañero KITT —un Pontiac Trans-Am con inteligencia artificial y blindaje indestructible— se convirtieron en un dúo imbatible que marcó a toda una generación.
Pero ojo, David Hasselhoff no arrancó en la cima. Antes de manejar a KITT, el tipo venía de hacer telenovelas, en especial The Young and the Restless, donde le ponía onda como el doctor Snapper Foster. No era ninguna estrella mundial, pero cuando lo eligieron para El Auto Fantástico, su vida dio un giro tremendo. La serie le abrió la puerta a la fama que después explotó con Baywatch.
Ahora, ¿sabías que la voz de KITT —ese robot con carisma propio— la puso William Daniels, pero nunca grabó junto a Hasselhoff? Se conocieron meses después de empezar la serie, y eso le sumó mística al show.
La serie tuvo cuatro temporadas y 90 capítulos, y aunque la idea parecía sacada de una peli de ciencia ficción, conectó con la gente por la mezcla de tecnología y valores como la justicia y la lealtad. A nivel moda, Michael Knight puso de moda el cuero y el estilo rebelde que después se popularizó en otras series y películas.
“*Knight Rider* fue el proyecto que me catapultó. No solo era un show con un auto increíble, sino que mostraba que un hombre puede hacer la diferencia.”Tras el final de la serie en 1986, Hasselhoff no se quedó quieto. Como no le llegaban papeles que lo convencieran, volvió a su segunda pasión: la música. Sacó discos, pero el verdadero salto fue en 1989 con Baywatch, que lo consolidó como ícono mundial y lo convirtió también en productor.
- David Hasselhoff, entrevista en España, 2014
“Después de *Knight Rider* entendí el poder de la televisión para cambiar vidas, y eso te obliga a elegir con cabeza.”Curioso: pese a ser una serie de acción, el rodaje no estuvo exento de peligros. Hasselhoff sufrió un accidente cuando el auto se quedó sin frenos y para evitar caer al agua, chocaron contra un árbol. ¿El piloto? Ese mismo que iba disfrazado de asiento.
- David Hasselhoff, entrevista en México, 1998
“Actuar con KITT fue una experiencia única. El coche tenía tanta personalidad que a veces parecía el verdadero protagonista.”La leyenda sigue viva, y El Auto Fantástico es más que nostalgia: es un recordatorio de que la TV puede combinar tecnología, valores y diversión sin perder estilo.
- William Daniels, voz de KITT, entrevista en España, 2010
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