Cuando la fiebre por El planeta de los simios arrasó las salas de cine en los ‘60 y principios de los ‘70, era cuestión de tiempo que alguien dijera: “Che, ¿y si la llevamos a la tele?”. Así nació en 1974 una serie que intentó extender el universo simiesco… pero con menos presupuesto, menos violencia, y más aventuras semanales con moraleja.
La historia era simple pero atrapante: dos astronautas humanos se estrellaban en un planeta donde los simios dominaban, los humanos apenas sobrevivían y la libertad era un lujo peligroso. ¿El giro? Ese planeta era… la Tierra, siglos después. (Sí, como en la peli. Pero sin la Estatua de la Libertad en ruinas.)
“La idea era que cada episodio dijera algo más profundo, más allá de la acción. Queríamos que la gente pensara.”Roddy McDowall, un clásico del cine simio, se puso una vez más la máscara y volvió como Galen, un chimpancé intelectual que se convertía en el inesperado aliado de los humanos. Su presencia fue un guiño directo a los fans de la saga original. Pero no todo era tan sencillo. El maquillaje era una tortura diaria. Horas enteras para que un actor pudiera parecer un orangután o un gorila con autoridad.
- Anthony Wilson, productor, entrevista para Starlog, 1975
“Empezábamos a las 4 de la mañana. El maquillaje era increíble, pero me dejaba agotado antes de empezar a actuar.”A pesar del esfuerzo del elenco y el cariño que se le puso, la serie duró lo que un suspiro galáctico: apenas 14 episodios. El rating no acompañó, y la competencia era feroz (sí, Kojak y Las calles de San Francisco la rompían en ese momento).
- Booth Colman, entrevista en Sci-Fi Digest, 1980
“Sabíamos que estábamos haciendo algo distinto. Pero tal vez llegó demasiado pronto... o demasiado tarde.”Lo curioso es que, con el tiempo, la serie encontró su lugar. Se convirtió en pieza de culto. En convenciones de ciencia ficción, todavía hay quienes se disfrazan de Galen, de Urko o del pobre Virdon.
- James Naughton, retrospectiva en *TV Legends*, 1999
“No puedo creer que aún me pidan autógrafos por eso. Solo fueron 14 episodios, pero para algunos fue todo.”Roddy McDowall, además de ser un ícono de la saga de los simios, tuvo un regreso glorioso al cine de culto en los años 80 con La hora del espanto (Fright Night, 1985). Ahí se despachó con un papel memorable como Peter Vincent, un actor venido a menos que conducía un programa de terror en la TV... hasta que tiene que enfrentarse a un vampiro de verdad. Tremendo. La peli fue un éxito inesperado, mezcla de terror, humor y nostalgia cinéfila, y el personaje de McDowall terminó siendo uno de los más queridos.
- James Naughton, Comic-Con de San Diego, 2004
“Después de tantos años bajo máscaras de simio, fue liberador interpretar a un actor frustrado. En el fondo… yo también lo era un poco.”Y, aunque fue corta, El planeta de los simios: la serie demostró que en la tele de los 70… también se podían contar historias con cerebro, emoción y mucho maquillaje.
- Roddy McDowall, entrevista en Fangoria, 1985
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