Cuando He-Man salió en 1983, rompió todas las reglas: fue la primera serie animada en sindicarse masivamente en EE.UU., lo que significaba que no estaba atada a un canal fijo y podía emitirse todos los días. Resultado: los chicos desayunaban, almorzaban y merendaban con He-Man.
Lo loco es que el equipo creativo tenía que inventar guiones rapidísimo para alcanzar los 130 episodios en dos años. Para eso, recurrieron a un dream team de animadores y escritores que terminaron dejando huella en toda la industria.
“Era una máquina de producción. Teníamos que escribir guiones como si fueran pan caliente, pero aún así queríamos que cada capítulo dejara algo en los chicos.”Además, la serie fue pionera en introducir mensajes morales al final de cada capítulo, una movida que los productores defendieron con uñas y dientes frente a los críticos que acusaban a la serie de ser solo un comercial de juguetes.
- Lou Scheimer (cofundador de Filmation), entrevista en The Power of Grayskull, 2017
“Si nos iban a criticar por vender juguetes, al menos queríamos que los chicos se llevaran también una enseñanza.”En el aspecto visual, Filmation tiró toda la carne al asador: aunque con técnicas limitadas, lograron que Eternia se viera enorme, lleno de castillos, criaturas y colores vibrantes. Y sí, Skeletor se robaba cada escena con esa mezcla de villano aterrador y cómico.
- Michael Halperin (guionista principal), documental Toy Masters, 2012
“Skeletor era malvado, pero también ridículo. Eso lo hacía único: daba miedo y risa al mismo tiempo.”✨ Al final, *He-Man* no fue solo un héroe musculoso con una espada. Fue un fenómeno cultural que demostró que la animación podía ser un negocio gigante, un espacio de creatividad loca y, para millones de chicos, la primera lección de que el poder también significaba responsabilidad.
- Alan Oppenheimer (voz de Skeletor), panel de Comic-Con, 2004
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