Intrépido, decidido y acompañado por su fiel perro Milú, Tintín es un joven reportero que recorre el mundo enfrentando los misterios más peligrosos y las conspiraciones más oscuras. Desde templos ocultos en América del Sur hasta palacios en el Medio Oriente, su búsqueda de la verdad lo lleva a vivir aventuras que desafían la lógica, el tiempo y la muerte.
Junto a un elenco inolvidable, como el gruñón pero entrañable Capitán Haddock, los torpes detectives Hernández y Fernández, y el despistado profesor Tornasol, Tintín enfrenta villanos sin escrúpulos, tesoros perdidos y secretos que podrían cambiar el mundo.
Con una animación fiel al trazo del legendario Hergé, esta serie captura el alma de los grandes relatos de viaje, valentía y justicia, con ese tono clásico que marcó generaciones.
- 🧳 Las Aventuras de Tintín está basada en los cómics del artista belga Hergé, publicados entre 1929 y 1976.
- 🎨 La animación fue diseñada para replicar el estilo gráfico limpio y claro de Hergé, conocido como 'línea clara'.
- 🎭 A pesar de ser una serie animada, los temas tratados incluyen política, tráfico de armas, arqueología, colonización y espionaje.
- 🧠 A diferencia de muchas series infantiles, Tintín no subestima al espectador: mezcla acción, cultura y misterio con madurez.
📘 Una historia con más capas de lo que pensás (clic para expandir)
🔍 Las Aventuras de Tintín: “Sí, aunque no lo creas, fue así” 🧭
Más allá de la animación retro, acá hubo laburo para que cada fotograma se sintiera salido del álbum original, con ese estilo ‘línea clara’ intacto y una banda sonora tipo película de aventuras que lo separa de cualquier serie infantil genérica.
La serie fue una coproducción franco‑canadiense de Ellipse y Nelvana, dirigida por Stéphane Bernasconi. Traducía directamente cómics clásicos (como El cetro de Ottokar o El secreto del unicornio) incluso usando viñetas originales en pantalla. Y sí, en los episodios lunares metieron animación 3D para el cohete, lo cual en 1989/90 era algo serio, no falsa.
Después de su emisión en Canal + en España (1992) y Cartoon Network en Latinoamérica, generó su propio culto. No solo porque el Capitán Haddock dejó de ser borrachín gracioso: redujeron su tono alcohólico por cuestiones de difusión internacional, lo cual despertó debate entre fans que lo extrañaban más genuino. Y aunque el tono fue más liviano que en los cómics, el público captó el combo aventura+misterio casi sin darse cuenta.
📸 Algunas capturas
