Antes de ponerse en la piel de Sam Beckett, Scott Bakula ya venía metiéndole a la tele con papeles en comedias y dramas. Pero fue este científico viajero el que lo convirtió en un ícono ochentoso. Cada salto en el tiempo lo ponía en zapatos ajenos: desde una mujer embarazada hasta un asesino a punto de redimirse. Bakula se la jugaba, no solo actuando distinto cada semana, sino metiéndose en situaciones bien zarpadas emocionalmente.
“Fue una montaña rusa actoral. Nunca sabía si al día siguiente iba a estar llorando, cantando o boxeando.”Del otro lado del salto, aparecía Dean Stockwell como Al, el tipo canchero, con trajes estrambóticos y frases filosas. Stockwell no era ningún novato: venía actuando desde pequeño y tenía nominaciones al Oscar. En "Quantum Leap", improvisaba como campeón y le daba un contraste perfecto a la seriedad de Sam. Mientras Sam trataba de corregir el pasado, Al era el amigo fiel con mirada nostálgica… y siempre con un puro en la mano.
- Scott Bakula, entrevista con TV Guide, 1991
“Al era mi escape, mi alter ego. A veces me tiraban una línea en el set y yo la hacía volar.”Después del final de la serie en el ‘93, Bakula se metió de lleno en la ciencia ficción, liderando "Star Trek: Enterprise", mientras Stockwell siguió apareciendo en pelis y series, siempre con esa cara de “yo sé algo que vos no”. Y lo curioso es que ambos actores terminaron cruzándose de nuevo en “Enterprise”, cerrando un círculo temporal que parecía escrito por el mismísimo Beckett. También estaba Deborah Pratt, productora, guionista y voz de Ziggy, la computadora del proyecto. Aunque no se la veía en cámara, su laburo fue clave para el tono de la serie. Después, siguió como creativa en otros proyectos sci-fi. Y ojo, fue también pareja de Donald Bellisario, el creador de todo este delirio temporal.
- Dean Stockwell, entrevista para Starlog, 1990
“Ziggy era una mezcla entre mi cerebro y mi humor. Le di vida con mi voz y un poco de actitud.”Y no podemos olvidar al gran Dennis Wolfberg, que le puso humanidad al psicólogo Beeks. Su estilo tranquilo contrastaba con todo el frenesí de los saltos. Tristemente, falleció poco después del cierre de la serie, pero su laburo quedó grabado en la memoria fan.
- Deborah Pratt, entrevista en RetroVision, 2001
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