
La moral de Sam se pone a prueba cuando se encuentra de luna de miel con una hermosa joven que quiere disfrutar de su nuevo marido. El exmarido de ella, sin embargo, es un tipo posesivo y muy peligroso. Y para acabar de empeorar las cosas, Al le cuenta que si no logran convencer al comité de fondos de que Sam está viajando en el tiempo realmente, cerrarán el proyecto y Sam quedará atrapado en el pasado para siempre.
