Cuando Walker, Texas Ranger aterrizó en la tele en 1993, nadie esperaba que durara casi una década. Y mucho menos que se convirtiera en un ícono pop. Pero ahí estaba Chuck Norris, con su sombrero, sus silencios incómodos y sus golpes que parecían dictados por el destino. No necesitaba efectos ni diálogos largos: el tipo caminaba, miraba fijo… y el mal retrocedía. Lo curioso es que Chuck venía de patear traseros en el cine clase B de los 80, pero en TV muchos dudaban. ¿Una serie con valores familiares en pleno auge del cinismo televisivo? Bueno… funcionó. Y cómo. El creador Christopher Canaan quería algo más policial, más realista. Pero Chuck metió su impronta de héroe moralista con piñas y enseñanzas. Cada capítulo cerraba con un mensaje, como si fuera una fábula tejana. Y eso, aunque suene antiguo hoy, pegó fuerte. Sobre todo porque lo hacía en serio.
“Walker representaba todo lo que creo: integridad, fe, disciplina”Y el elenco tenía lo suyo. Clarence Gilyard Jr., que ya había sido el hacker bueno en Duro de Matar, se calzó el traje de Trivette, el compañero moderno, rápido con los chistes y el teclado. Un genio en el set, aunque dicen que a veces se frustraba con los guiones moralistas de Norris. Aun así, se bancó ocho temporadas y terminó su carrera como profesor de actuación. Un groso de verdad.
- Chuck Norris, entrevista en TV Guide, 1997
“Queríamos que cada episodio dejara un mensaje. Algo que los pibes pudieran recordar”Sheree J. Wilson venía de Dallas y sorprendió a todos. Su personaje, Alex Cahill, no era solo el interés romántico: era la fiscal que no se achicaba ante nadie. Ella también metía presión, y lo hacía con taco alto. El rodaje tenía sus cosas. Chuck quería filmar en locaciones reales de Texas, lo que significaba clima bravo, mosquitos, y calor a 40°. Pero el tipo seguía haciendo sus escenas de pelea con más de 50 años. Una bestia. A veces tenían que repetir tomas porque el sombrero le volaba con el viento. Y sí, eso pasaba. Después de la serie, Chuck se dedicó más a la filantropía que a la pantalla. Pero Walker lo volvió inmortal. Entre memes, homenajes y reposiciones eternas, el tipo sigue ahí, patrullando el recuerdo de todos los que crecimos viéndolo repartir justicia a lo bestia.
- Clarence Gilyard Jr., Dallas News, 2005
“Filmar con Chuck era como estar en una clase intensiva de filosofía con piñas”
- Sheree J. Wilson, consigna oral en evento fan de 2003
📸 Algunas capturas